La verdad es que el pobre Easy Rawlings lleva una vide muy perra. En esta ocasión, su hija Feather está a punto de morirse y para salvarse necesita un tratamiento carísimo en Suiza. Está a punto de aceptar cometer un atraco con Ratón, pero le surge un trabajo. Ya sabéis que los trabajos de este hombre siempre están plagados de complicaciones. En cuanto entra en una casa sabes que va a tropezar con un cadáver. Por supuesto, también hay una mujer de belleza turbadora que está implicada en el caso y buenos amigos que ayudan (por cierto, yo quiero un amigo como Ratón. Un psicópata que es de tu bando resuelve muchos problemas).
Todo esto en un verano de hipismo en California: paz, amor, conflictos raciales y algún crimen. Una delicia, como siempre.
