Ya os he contado que esta mona ha sido nominada al premio Cubelles Noir a la mejor novela (noir, por supuesto) publicada por una mujer en 2018. Podéis suponer que di palmas con las orejas, pero cuando empecé a leer novelas de las otras nominadas, todavía me hizo más ilusión. La de la ganadora, Noelia Lorenzo Pino, "Corazones negros" ya la comenté aquí. También recientemente publiqué la reseña de "El jardín de los sospechosos" de marina Sanmartín y ahora le toca a Prado G. Velázquez. Es una novela negra como las de antes, ambientada en Los Ángeles en los años cuarenta y la protagonista es una detective privada al más puro estilo Marlowe. R. J. Bladovich también bebe whiky, pasea por garitos, recibe palizas y se enamora de toda mujer que aparezca, da lo mismo sin son víctimas, sospechosas o policías. Claro que hay algunas diferencias con los típicos protagonistas masculinos. Ella tiene que llevar un anillo y fingirse casada para conseguir clientes, tiene resaca cuando bebe y se le abren los puntos cuando pretende seguir investigando magullada. En resumen, R. J. Bladovich es humana.
He disfrutado mucho con la novela, es emocionante, divertida, clásica y sorprendente. Mi consejo es que la leáis y que no le perdáis la pista a Prado G. Velázquez.
He disfrutado mucho con la novela, es emocionante, divertida, clásica y sorprendente. Mi consejo es que la leáis y que no le perdáis la pista a Prado G. Velázquez.