¡Por fin! Lo que ha tardado Eduardo Mendoza en ofrecernos otra novela del detective sin nombre. Al pensar en esta serie de novelas siempre nos viene a la cabeza el nombre de Sugrañes, pero ese era el psiquiatra que en esta entrega, por cierto, no aparece. Aunque ganamos un nuevo personaje y un nombre: el inspector Asmarats. La verdad es que a mi me parece que Mendoza es un poco vago. Yo me paso la vida suspirando por una nueva novela, de esta serie o de lo que quiera, pero se demora mucho entre una y otra.
Aquí nuestro pobre protagonista recuerda un caso que empezó en el pasado y se propone resolverlo. Son fantásticos los cambios de de Barcelona a través del tiempo, el gimnasio que pasa de llamarse Sporting Club Santa Clara a Club Esportiu santa Clara de l'Ou y tantas cosas que reflejan el paso del tiempo en la ciudad que tan bien conoce Mendoza. Las aventuras y desventuras del protagonista son geniales, como siempre y la crítica a muchas cosas también. ¡Y esos secundarios! Soy super fan de la señorita Westinghouse. Como siempre, y en cualquier género, para el maestro van
Aquí nuestro pobre protagonista recuerda un caso que empezó en el pasado y se propone resolverlo. Son fantásticos los cambios de de Barcelona a través del tiempo, el gimnasio que pasa de llamarse Sporting Club Santa Clara a Club Esportiu santa Clara de l'Ou y tantas cosas que reflejan el paso del tiempo en la ciudad que tan bien conoce Mendoza. Las aventuras y desventuras del protagonista son geniales, como siempre y la crítica a muchas cosas también. ¡Y esos secundarios! Soy super fan de la señorita Westinghouse. Como siempre, y en cualquier género, para el maestro van
Siempre nos quedará Sugrañes…
¡Qué ganas!
Si, chica, con lo poco que se prodiga, como para ponerle pegas. Amarás a la señorita Westinghouse.
Yo también lo amo tiernamente, aunque él no lo sabe. Ahora le llamarás Asmarats, ya verás.
Siempre es un gustazo leer a Mendoza. Sin embargo, casi me gusta más leerle fuera de la saga de su detective loco, pero vaya que si habemus libro nuevo no le voy a poner pegas :-))) Se lo pido a los Reyes Magos. Deseando conocer a la señorita Westinghouse. Bss
Qué alegría saber que Él no me va a decepcionar, me fío mucho de tu criterio como ves.
Ah ¿he dicho ya que le amo? Pues sí, le amo.
pd. Yo al protagonista le llamaba "el paciente del Dr. Sugrañés" así que ahora me he quedado sin nombre.