LA MUJER DE UN SOLO HOMBRE


Motivos para que me gustara esta novela había varios: me la recomendó Paco Camarasa, transcurre en mi Chicago natal y tiene un aire que recuerda mucho a Patricia Highsmith. Y, claro, me ha gustado. Es de esas novelas que empieza apacible, con una idílica escena doméstica que sabes que no presagia nada bueno. Típico de la Highsmith ¿no? Un matrimonio bien avenido, una casa maravillosa frente al lago, una mujer que no es celosa y sabe manejar los ocasionales devaneos de su marido. Y  piensas "esto se va a torcer", no solo porque seas intuitiva y hayas leído muchas novelas, es que la autora lo deja claro desde la primera página, cuando dice
 --hablando de la ejemplar esposa-- "dado que bastarán unos pocos meses para que se convierta en una asesina". Y vaya si se tuerce, no voy a contar más, pero merece la pena que la leáis y disfrutéis, sobre todo porque la autora ha muerto y no podrá volver a deleitarnos.