Intérpretes:Ronit Elkabetz, Simon Abkrian, Gabi Amrani
Esta película se me escapó en el Festival de cine de Donostia el pasado septiembre. Y me dio pena porque me habían hablado bien. El tema me parecía interesante: una mujer quiere divorciarse de su marido, eso solo es posible si él accede y el caso está en manos de un tribunal rabínico que prolonga durante años el proceso.
La única información que nos llega de Israel es a causa del conflicto con Palestina y no produce precisamente simpatía, pero a mi me parece muy interesante oír qué tienen que decir voces críticas que conocen esa sociedad desde dentro. Los directores son hermanos y han hecho una trilogía sobre la situación de la mujer en Israel. Ronit Elkabetz es, además, la protagonista. Resulta asombroso ver el papel que tiene la mujer en esa sociedad. Empiezo a pensar que la religión es muy peligrosa para el género femenino, siempre se empeña en dominarlas, someterlas y castigarlas. Este argumento no nos hubiera extrañado en una película con tribunales musulmanes, pero por lo que se ve los rabinos no se quedan atrás. La película es muy sobria: pocos actores, todo se desarrolla en la pequeña sala del juicio y debemos entender el camino que sigue la protagonista a través de cambios muy sutiles en su vestuario o forma de moverse. Me hubiera gustado saber más de esta mujer por qué es tan importante para ella obtener el divorcio, qué supone la presión social para una mujer separada, cómo vive ella la religión. Es una película interesante, aunque un poco lenta. da tema para una buena tertulia con amigos.
Esta película se me escapó en el Festival de cine de Donostia el pasado septiembre. Y me dio pena porque me habían hablado bien. El tema me parecía interesante: una mujer quiere divorciarse de su marido, eso solo es posible si él accede y el caso está en manos de un tribunal rabínico que prolonga durante años el proceso.
La única información que nos llega de Israel es a causa del conflicto con Palestina y no produce precisamente simpatía, pero a mi me parece muy interesante oír qué tienen que decir voces críticas que conocen esa sociedad desde dentro. Los directores son hermanos y han hecho una trilogía sobre la situación de la mujer en Israel. Ronit Elkabetz es, además, la protagonista. Resulta asombroso ver el papel que tiene la mujer en esa sociedad. Empiezo a pensar que la religión es muy peligrosa para el género femenino, siempre se empeña en dominarlas, someterlas y castigarlas. Este argumento no nos hubiera extrañado en una película con tribunales musulmanes, pero por lo que se ve los rabinos no se quedan atrás. La película es muy sobria: pocos actores, todo se desarrolla en la pequeña sala del juicio y debemos entender el camino que sigue la protagonista a través de cambios muy sutiles en su vestuario o forma de moverse. Me hubiera gustado saber más de esta mujer por qué es tan importante para ella obtener el divorcio, qué supone la presión social para una mujer separada, cómo vive ella la religión. Es una película interesante, aunque un poco lenta. da tema para una buena tertulia con amigos.