Dirección: Kaouther Ben Hania
La violencia contra las mujeres en el mundo árabe es un tema complicado de tratar. Por eso es tan importante este trabajo de Kaouther Ben Hania que, sin ningún remilgo, plantea, de forma muy inteligente, un tratamiento que va mas allá del pretendido falso docuental.
Cuando terminan los 90 minutos uno tiene tantas preguntas en la cabeza que es como si hubiera asistido a un intenso debate en vez de a una proyección. Muchas cosas se pueden sospechar, pero el espectador quiere certezas y por ello hablará de lo que ha visto; para constatarlo o refutarlo y, de nuevo, se entablará el debate. (Yo, por ejemplo, no pude sustraerme a preguntar —en la sesión presentada por la productora— si, de verdad, existía el "virginator" que la película presenta).
La rocambolesca historia que sirve de hilo conductor está basada en hechos reales, pero los diferentes discursos de las personas que aparecen en la pantalla trascienden esa histora para instalarse en el espacio de las cosas importantes. La voz de la propia directora aparece las más de las veces haciendo preguntas tan obvias que provocan situaciones donde la joven Kaouther nos muestra su valentía y coraje. Valentía y coraje que, junto con su inteligencia, le han llevado a realizar esta película.
No se la pierda.