Dirección: Gabe Ibáñez
Intérpretes: Antonio Banderas, Brigotte Sorensen, Dylan McDermott, Robert Foster, Tim Mcinnerny, Melanie Grifith
Hecho. Ya hemos visto el ladrillo de la Sección Oficial. No sabemos qué ha hecho Gabe Ibáñez antes, pero nos apuntamos el nombre para no seguirle. Y Antonio Banderas ¿en qué piensa? Vale, como dice Mona-da, este hombre desde que dejó a Almodóvar no ha hecho nada de provecho. Será nuestro hombre en Hollywood, pero va de mal en peor. No como actor, ahí no tenemos nada que reprocharle, sino en la selección de proyectos. En esta es productor, para más inri. La historia es de ciencia ficción. En una sociedad futura con graves problemas, empobrecida y desertizada tenemos problemas con los robots. ¿A qué no se os hubiera ocurrido nunca? Pues sí, amigos, las leyes de la robótica dicen que hay dos protocolos inquebrantables: el robot no puede dañar a un ser vivo y no puede modificarse a si mismo. Pero claro, van los autómatas y se la saltan. Parece que van a crear la super-criatura pensante del futuro y van y se construyen ¡un perro! Eso demuestra que el hombre está por encima de todo. En resumen, la película es un batiburrillo de todos los tópicos que existen en el mundo y no merece verse ni en el sofá con palomitas. Salvamos la fotografía, pero eso, hoy en día, hasta en los anuncios.
