He tenido una idea superbuena. Los ayuntamientos tienen sus encargados de urbanismo que se encargan de que se cumplan unas normativas: que si no se puede construir a menos de tantos metros de la playa, que si la máxima altura permitida es tal. Bien, yo propongo añadir una normativa estética. Muy estricta. No se pueden construir cosas feas. ¿Y quién decide lo que es feo? Yo misma. Tendría que delegar porque no me da para controlarlo todo. Mona.da y algunas de sus amigas se encargarían de parte del trabajo y, si queréis, podéis presentar vuestros CV y veré si sois aptos para el puesto. No se paga, pero pensad el bien que haríais a la humanidad. Es como una ONG. Y quizás penséis que los criterios son subjetivos, pero en seguida os demuestro que no.
Es bien sabido que el exceso de libertad lleva al libertinaje. Bastante hacemos con dejar que la gente decore sus casas por dentro como quiera (aunque no descartamos futuras acciones). Ni nos metemos con los atuendos playeros, aunque habría para hacer varios bandos. Ni siquiera hemos dicho una palabra sobre las sandalias con calcetines, pero hay cosas que requieren de intervención urgente.
Edificio aprobado por la comisión estética |
¿Libertad para añadir motivos marineros? Ni lo sueñen 200 € de multa y el ancla, a mar |
Pinto las persianas verde water porque me da la gana. 100 € de multa y las vuelves a pintar |
Edificio suspendido por la comisión estética |
Esto no |
¡Esto nunca! |
Esto sí |
Tomo nota, loque, pero si prohibimos las sandalias con calcetines los guiris abandonarán el país. Y es muy posible que los dueños de las tiendas horrendas nos den con las sombillas en la cabeza. El camino del bien está lleno de peligros.
Las playas están tomadas por esos edificios que no apruebas. Yo, si me voy de vacaciones y no veo una cosa horrible con una tienda de sombrillas en el bajo (aún más horrible) me parece que no me he ido de vacaciones, oye.
¿Qué queremos? El bando contra las sandalias con calcetines ¿Y cuándo lo queremos? Ya!