Director: Umut Dag
Intérpretes: Nihal G. Koldas, Begüm Akkaya, Vedat Erincin, Murathan Muslu
Las monas somos feministas porque, si no, no seríamos monas. Quizás orangutanes, babuinos o gorilas, pero monas, no. Por eso a veces elegimos pelis en función del argumento, como en este caso. La película nos cuenta el aparente matrimonio entre dos jóvenes turcos. La novia vive en una ladea de Turquía y el novio en Austria. En realidad la boda es para cubrir las apariencias, porque en realidad la chica va a ser la segunda esposa del padre del novio. La historia es interesante por lo que muestra de la comunidad turca que vive en Austria, pero mantiene sus tradiciones, su núcleo de relaciones muy cerrado y, a la vez, se va contaminando en los miembros más jóvenes de las costumbres de su país de acogida. Las reacciones de los distintos personajes a la llegada de la segunda esposa también me han parecido bien contadas. Pero no me resulta creíble el papel de la protagonista. Ese cúmulo de belleza, inocencia, dulzura junto a una madurez y comprensión impropias de la edad me parecen imposibles de encontrar ni en la más remota aldea de Turquía. Las actrices están fenomenal y se ve bien (¡y dura 90 minutos!)