Si alguien en el mundo se ha merecido ser santa, esta es santa Quiteria. Di que el gafe empezó con la generación anterior, ya que su madre, casada con un gobernador romano, tuvo 9 hijas de un solo parto: Librada, Marina, Victoria, Germana, Eufemia, Marciana, Genibera, Basilia y la propia Quiteria.
Parece que fueron repudiadas por su familia nada más nacer (normal, la pobre madre tuvo la mayor depresión postparto que se recuerda). Solo se tomaron la molestia de ponerles esos nombres horripendos y luego las abandonaron. Las adoptaron en secreto familias cristianas lo que tuvo como consecuencia que las niñas fueran perseguidas y finalmente martirizadas. Todas.
Quiteria chospaba por los montes de Galicia y tenía la habilidad de conseguir que los perros se calmaran en su presencia, pero este bonito don no le sirvió de nada, también murió mártir muy jovencilla. Pero si os persigue un perro podéis intentar una oración tipo. “Quiteria, santa inmortal, aparta de mí al animal”. Igual funciona.
Siempre me ha llamado la atención el dicho de santa Rita lo que se da no se quita. Tengo curiosidad seria santa Rita una manguis? O a lo peor o mejor existió santa Rita?
Ya sabes, se aceptan encargos.
Pero Jacinta menuda idea tan original esta del santoral no dejas de sorprenderme